La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) es el guardián de libertad en nuestro país que trabaja día a día en las cortes, en las legislaturas y en comunidades para defender y preservar los derechos y garantías individuales que la Constitución y las leyes de Estados Unidos garantizan a todas las personas.



En 1920, cuando se fundó el ACLU por Roger Baldwin, Crystal Eastman, Albert DeSilver y otros, las libertades civiles estaban en muy mal estado. Los activistas eran arrojados a la cárcel sin esperanza alguna por el solo hecho de distribuir literatura contra la guerra. Gente nacida en el extranjero, sospechosa de radicalismo político era sujeta a deportaciones sumarias. La segregación racial era la ley aceptada, y la violencia en contra de los afro-americanos, sancionada por el Estado era rutinaria. Los derechos Constitucionales para los homosexuales, los pobres y muchos otros grupos eran practicamente impensables. Además, la Suprema Corte de Estados Unidos no había aprobado tadavía una sola demanda sobre la libertad de expresión bajo la Primera Enmienda.



Desde se fundación en 1920 la organizacion no partidista y sin fines de lucro, ACLU, ha ido creciendo de una sala repleta de defensores de los derechos civiles a una organización de casi 300,000 miembros y seguidores con oficinas en casi todos los estados de la república. La ACLU también ha mantenido desde su fundación que los derechos civiles deben de ser respetados, inclusive en tiempos de estado de emergencia nacional. Para defender esta posición, la ACLU ha comparecido frente a la Suprema Corte, así como otras cortes federales en numerosas ocasiones como abogados defensores titulares o a través de expedientes legales.



La misión de la ACLU es luchar en contra de las violaciones a los derechos civiles en donde sea y cuando sea que ocurran. La mayoría de nuestros clientes son gente común y corriente que ha sufrido una injusticia y ha decidido defenderse. La ACLU también trabaja activamente en nuestras capitales estatales, luchando por asegurar que la Declaración de los Derechos Civiles sea más que una simple "barrera de pergamino" en contra de la opresión y la tiranía de la mayoría.



La ACLU es apoyada por cuotas y contribuciones anuales de sus miembros, además de donaciones de fundaciones privadas e individuos. No recibimos ningún tipo de financiamiento gubernamental.